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¿Cuánto cuesta volver a dar de alta la luz?

Acabas de comprar o alquilar una nueva vivienda. La emoción es palpable: las cajas por desempaquetar, los muebles que encajan a la perfección en el salón y la visión de tu futuro hogar. Pero de repente, te das cuenta de que falta algo esencial: la luz. Las bombillas no encienden y el frigorífico permanece mudo. En ese momento, te surge una pregunta clave: ¿cuánto cuesta volver a dar de alta la luz y qué pasos debo seguir para que la electricidad vuelva a fluir?

Reactivar el suministro eléctrico en una vivienda que ya ha tenido luz previamente es un trámite muy común, especialmente al adquirir una vivienda de segunda mano. Es un proceso que a menudo genera dudas sobre su precio y los plazos, pero tranquilo, porque en realidad es bastante sencillo si sabes lo que estás haciendo. 

A lo largo de este artículo, vamos a desglosar cada uno de los aspectos para que tengas una idea clara de los costes y el proceso, desde los derechos que debes abonar hasta la documentación necesaria. Y si te quedan dudas, recuerda que para gestiones más complejas, siempre puedes contar con un experto que te guíe en el proceso.

Precio de dar de alta la luz en mi casa

Una de las primeras incógnitas que surgen es, sin duda, el coste. La buena noticia es que el precio de dar de alta la luz es un coste regulado a nivel nacional. Esto significa que los importes son siempre los mismos en cualquier punto del país, independientemente de la compañía con la que decidas contratar. Estos cargos no van a la comercializadora (la empresa que te vende la luz), sino que son cobros que realiza la distribuidora de tu zona (la empresa que se encarga de que la electricidad llegue a tu casa) por los trabajos técnicos que realiza para reactivar el suministro.

Los costes se dividen en tres conceptos principales, conocidos como «derechos de acometida» o simplemente «derechos». Estos son los que te encontrarás detallados en tu primera factura:

  • Derechos de enganche: este derecho cubre el coste de la conexión de la vivienda a la red de distribución. Es una tarifa fija que se aplica siempre que se solicita un nuevo suministro o una reactivación. El coste actual es de 9,04 €.

  • Derechos de acceso: este es el coste más importante y el que más puede variar, ya que depende directamente de la potencia eléctrica que decidas contratar. Este derecho se paga por cada kilovatio (kW) de potencia que vayas a necesitar. El precio por kW es de 19,70 €. Por ejemplo, si contratas una potencia de 3,45 kW, el coste de acceso sería de 67,97 €. Si optas por una potencia de 4,6 kW, ascendería a 90,62 €.

  • Derechos de verificación: este derecho, que no siempre se cobra si la reactivación es reciente, cubre la revisión de las instalaciones eléctricas de la vivienda para asegurar que cumplen con la normativa de seguridad. Tiene un precio de 8,01 €. A diferencia de los otros dos, este derecho está sujeto a la decisión de la distribuidora.

Para darte un rango de precios aproximado, si la vivienda tiene la instalación preparada y necesitas una potencia estándar de 3,45 kW, el coste total rondaría los 85 € (sumando los derechos de enganche, acceso y verificación). Sin embargo, si necesitas una potencia superior, como 4,6 kW, la cifra superaría los 100 €. Es importante recordar que estos precios son orientativos y es fundamental confirmarlos con la compañía al iniciar la gestión.

Además, es crucial entender que el coste de la reactivación de la luz, al ser un pago por unos derechos específicos, es un pago único que se abona en la primera factura. No es un gasto recurrente, sino una inversión inicial para tener acceso a la red. El coste real que pagarás cada mes dependerá de la tarifa que contrates y de tu consumo, que es algo completamente distinto y lo que realmente te diferenciará entre una compañía y otra.

¿Es distinto el precio con Iberdrola, Naturgy o Endesa?

Esta es una de las preguntas que más confusiones genera, y la respuesta es muy clara: el precio de los derechos de alta de luz es exactamente el mismo con cualquier compañía, ya sea Iberdrola, Naturgy, Endesa o cualquier otra. Los costes que acabamos de desglosar (derechos de enganche, acceso y verificación) están regulados por el Gobierno y son cobrados por la distribuidora de tu zona. 

Las distribuidoras en España están asignadas por zonas geográficas. Por ejemplo, en la zona de Madrid o Cataluña, la distribuidora principal es e-distribución (del grupo Endesa), mientras que en el País Vasco, Navarra o la Comunidad Valenciana es i-DE (del grupo Iberdrola). No importa si realizas tu contratación con Iberdrola, Naturgy o Endesa; los derechos de alta de la luz se cobrarán de la misma manera y con el mismo precio, ya que la distribuidora es la que gestiona el trámite.

Entonces, si los precios son los mismos, ¿dónde está la diferencia? La verdadera elección entre una compañía y otra reside en la tarifa eléctrica que ofrecen. Aquí es donde entra en juego la competencia. Cada comercializadora diseña sus propias tarifas con precios por kilovatio hora (kWh) y cuotas fijas de potencia diferentes. Algunas ofrecen descuentos promocionales, precios estables durante un periodo, tarifas planas o incluso tarifas con discriminación horaria (precios distintos según la hora del día).

Por lo tanto, la clave para ahorrar no está en el coste de la reactivación, sino en seleccionar la tarifa que mejor se adapte a tus hábitos de consumo. Si pasas más tiempo en casa por las mañanas, una tarifa con tramos horarios podría no ser la mejor opción. Si, por el contrario, trabajas fuera de casa y concentras el consumo por la noche, este tipo de tarifa podría ayudarte a reducir significativamente tu factura mensual.

¿Qué debo tener en cuenta al comparar tarifas?

Al comparar entre Naturgy, Endesa, Iberdrola, Repsol y otras comercializadoras, no solo mires el precio del kWh. Fíjate también en los siguientes aspectos para tomar una decisión informada:

  1. Potencia contratada: este es el coste fijo que pagas cada mes, independientemente de tu consumo. Elige una potencia adecuada a tus necesidades para no pagar de más. Si sueles tener varios electrodomésticos encendidos a la vez y el contador salta, es probable que necesites más potencia.

  2. Servicios adicionales: muchas compañías ofrecen servicios de mantenimiento o reparaciones que pueden ser útiles, pero también pueden suponer un coste extra. Asegúrate de si los necesitas o no.

  3. Condiciones del contrato: lee atentamente la duración del contrato, si tiene permanencia y las condiciones de las promociones. Algunas ofertas muy atractivas pueden tener letra pequeña que no te conviene.

  4. Opiniones de otros clientes: la experiencia de otros usuarios puede ser un buen indicativo de la calidad del servicio al cliente de la compañía.

¿Cómo volver a dar de alta la luz en una vivienda de segunda mano?

La reactivación de la luz en una vivienda de segunda mano es un proceso que, aunque requiere algo de documentación, es bastante sencillo. Lo más importante es tener claro que la instalación eléctrica ya existe, por lo que no hace falta hacer una acometida desde cero. El trámite es una baja que se revierte, aunque para la compañía se considera como un nuevo alta a efectos de la documentación y los derechos que hemos mencionado.

El primer paso es tener toda la información y documentación a mano. Lo más crucial es saber la potencia que necesitas y, si es posible, el número CUPs (Código Universal de Punto de Suministro) de la vivienda. Este código es como el DNI de la instalación eléctrica y lo puedes encontrar en una factura anterior del suministro. Si el antiguo propietario no te la ha facilitado, la compañía distribuidora podrá dártelo con la dirección exacta de la vivienda.

La documentación que te pedirán para tramitar la reactivación es la siguiente:

  • Datos del titular del contrato: nombre completo, DNI/NIE y un número de teléfono de contacto.

  • Dirección exacta del punto de suministro: con la calle, número, portal, piso, letra y código postal.

  • Código CUPs: si lo tienes, el trámite será más rápido. Si no, la compañía lo puede buscar.

  • Datos bancarios: un número de cuenta (IBAN) donde domiciliar los recibos.

  • Potencia eléctrica a contratar: la cantidad de kW que crees que necesitas. Es aconsejable mantener la potencia que ya tenía la vivienda si no tienes claro cuánto consumo necesitas. Si tienes dudas, puedes consultar con un experto.

  • Boletín Eléctrico (Certificado de Instalación Eléctrica): este es un punto muy importante. Si el suministro lleva más de tres años dado de baja o si decides aumentar la potencia contratada, la distribuidora exigirá un nuevo Boletín Eléctrico o Certificado de Instalación. Este documento acredita que la instalación de la vivienda cumple con la normativa de seguridad vigente. Si necesitas uno, deberás contratar a un electricista autorizado que lo emita, y esto supondrá un coste adicional, que puede variar entre 100 y 300 €. Sin este boletín, la reactivación no se podrá realizar. Por ello es importante saber el estado de este documento antes de realizar la reactivación de luz.

Una vez que tengas todos los documentos, el proceso es sencillo. Elige la comercializadora con la que quieres contratar y ponte en contacto con ellos. Puedes hacerlo por teléfono, a través de su página web o en una de sus oficinas. Ellos se encargarán de solicitar la reactivación a la distribuidora. El plazo habitual para que un técnico de la distribuidora acuda a la vivienda y conecte el contador es de entre 5 y 7 días hábiles desde que la solicitud es aceptada. No te olvides de que este plazo puede variar y a veces puede extenderse debido a la carga de trabajo de las distribuidoras. Por eso, es recomendable empezar con el trámite con algo de antelación.

¿Qué ocurre con la reactivación si la vivienda no tiene contador?

En muchas ocasiones, al comprar una vivienda de segunda mano, especialmente si el suministro lleva muchos años dado de baja, puede que no haya contador instalado. En ese caso, la propia distribuidora se encargará de instalar uno durante el proceso de reactivación. La gran mayoría de los contadores que se instalan hoy en día son digitales e inteligentes, por lo que la lectura del consumo se hace de forma remota y no necesitarás que un técnico acuda a la vivienda cada mes para hacer la lectura. La instalación del contador está cubierta por los derechos de alta que pagas, por lo que no tiene un coste extra.

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