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Cómo entender la factura de la luz con tu comercializadora

Entender la factura de la luz puede parecer complicado, pero es clave para gestionar mejor tu consumo energético y ahorrar en tu hogar. En esta guía desglosaremos los conceptos más importantes de tu recibo de electricidad, qué te están cobrando y por qué, cómo calcular lo que pagarás cada mes y las diferencias entre las facturas del mercado libre y regulado.

Factura eléctrica: qué nos cobran y por qué (IVA y más)

La factura de la luz incluye varios conceptos que detallan lo que pagas por la electricidad que consumes. A continuación, te explicamos los principales cargos que encontrarás:

  • Término de energía: Este es el importe que pagas por la cantidad de kilovatios hora (kWh) que consumes. Se multiplica el precio del kWh según tu tarifa por el consumo registrado en el periodo de facturación.

  • Término de potencia: Es la parte fija de la factura y se calcula en función de la potencia contratada en tu vivienda. Cuanta más potencia tengas contratada, más pagarás aunque no consumas electricidad.

  • Impuestos: Incluyen el IVA (21% para la mayoría de consumidores) y el Impuesto de la Electricidad. Este último es un porcentaje del término de energía y potencia, y puede variar según la normativa vigente.

  • Costes regulados: Incluyen los peajes de acceso, que son las cantidades que se destinan a financiar las redes de transporte y distribución de electricidad, y los cargos del sistema, que cubren los costes del sistema eléctrico (subvenciones a renovables, déficit tarifario, etc.).

  • Alquiler del contador: Si no eres propietario de tu contador, pagarás un alquiler mensual que suele ser una cantidad fija.

¿Cómo puedo calcular mi recibo de la luz?

Calcular tu recibo de la luz implica sumar los diferentes conceptos que aparecen en tu factura. Aquí te mostramos los pasos básicos para que puedas calcular aproximadamente lo que pagarás cada mes:

  1. Consumo de energía: Multiplica el total de kWh consumidos en el periodo por el precio del kWh de tu tarifa. Este dato puedes verlo en el apartado «Consumo» de tu factura o consultarlo en tu contador.

  2. Potencia contratada: Multiplica la potencia contratada (en kW) por el precio que te cobra la comercializadora por cada kW y por el número de días del periodo de facturación.

  3. Impuestos: Calcula el IVA y el Impuesto de la Electricidad sobre el total de los dos conceptos anteriores.

  4. Peajes de acceso y cargos: Estos cargos están regulados por el gobierno y varían según el tipo de tarifa que tengas. Se aplican tanto sobre el término de energía como sobre la potencia.

  5. Otros conceptos: No olvides sumar el alquiler del contador y posibles servicios adicionales contratados (mantenimiento, seguros, etc.).F

Te ayudamos a leer y entender la factura de la luz

Entender la factura de la luz es más fácil si conoces bien sus secciones. La factura incluye los datos del contrato, que te informan sobre la comercializadora, la tarifa contratada, la potencia y el consumo del periodo. Además, el resumen de la factura detalla el importe total a pagar, distribuyendo los costes entre el consumo de energía, la potencia contratada y otros conceptos relacionados.

Por otro lado, el detalle de consumo muestra un desglose preciso de la energía consumida y la potencia contratada, junto con las tarifas que se han aplicado. También se encuentran los impuestos y otros cargos, que explican los impuestos y costes regulados que afectan el importe final. Comprender cada sección te permitirá identificar posibles errores y gestionar mejor tu consumo.

Facturas eléctricas en el mercado regulado y mercado libre

Las facturas eléctricas pueden variar dependiendo de si estás en el mercado regulado o en el mercado libre:

En el mercado regulado (PVPC), el precio de la luz varía cada hora según la oferta y demanda del mercado mayorista. Las comercializadoras de referencia ofrecen esta tarifa, y suele ser más ventajosa en horas valle o en momentos de bajo consumo. Aquí, la factura es más detallada y refleja las fluctuaciones del mercado en cada periodo.

En el mercado libre, las comercializadoras ofrecen tarifas personalizadas, que pueden ser fijas o variables, pero con precios definidos por contrato. Las facturas en este mercado suelen ser más sencillas, ya que los precios son preestablecidos y no dependen de las variaciones horarias del mercado mayorista.

La principal diferencia entre ambos tipos de mercado reside en la forma en que se determinan los precios y la flexibilidad que ofrecen las comercializadoras. Las facturas en el mercado libre pueden incluir promociones o descuentos, mientras que en el regulado, el precio está más vinculado a las fluctuaciones del mercado.

Entender tu factura eléctrica, tanto si estás en el mercado regulado como en el libre, es esencial para optimizar tu consumo y ahorrar.

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